¡Para facilitar el acceso a la información, te dejamos el audio de la noticia sobre las plantillas gratuitas de Canva! Puedes leer el texto o hacer clic en el botón de reproducir.
Desde hace unos años han proliferado los editores en línea. Podemos crear y manipular cualquier contenido que se nos presente: vídeos, fotos, audios…e incluso podemos diseñar carteles, currículums o infografías. Tenemos todo al alcance de un clic y, aunque es cierto que hay herramientas que trabajan con solo un tipo de archivo (fotografía, por ejemplo) hay otras que reúnen las cualidades necesarias para jugar con todo lo que queramos. Canva entra dentro de este último grupo; te presentamos esta aplicación para que crees todo el contenido audiovisual que necesites.
Vamos a empezar por el principio, con una definición. Canva, tal y como apuntan distintos portales de Internet, “es una web de diseño gráfico y composición de imágenes para la comunicación” impulsado en el año 2012 y que nos ofrece distintas herramientas online para crear tanto si tenemos un objetivo personal como si es profesional.
En líneas generales, se contabilizan unas 8.000 plantillas totalmente gratuitas que pueden tener hasta 100 utilidades diferentes. Además, para los más creativos, nos presenta la opción de diseñar desde cero, añadiendo las imágenes u otros elementos, como textos, que nosotros queramos.
Una de las primeras cuestiones que debemos conocer es que es una aplicación gratuita. No obstante, esto tiene su “pero”. Es gratuita, pero cuenta con una versión de pago que nos permite ampliar los horizontes y escalar en el mundo del diseño. No obstante, su versión libre puede ofrecernos las suficientes herramientas como para no necesitar invertir.
A mayores, es una aplicación pensada, fundamentalmente, para la composición audiovisual. ¿Qué significa esto? Que, si queremos editar, por ejemplo, una fotografía no vamos a poder hacerlo. Simplemente podemos jugar con ella (añadirle elementos como texto o audios), preparar el diseño de nuestro cartel o imagen de redes sociales pero, si queremos hacer retoques, como quitar los ojos rojos de una persona en una foto, no vamos a conseguirlo; en ese caso, necesitaremos un editor de imágenes.
Además, Canva ofrece al usuario un servicio de papelería que, a cambio de cierta cantidad económica, nos envía a casa los diseños que hayamos creado.
El primer paso es crearse una cuenta. Para ello, igual que para ingresar sesión en otras plataformas, tendremos que introducir nuestros datos personales (con el correo incluido) y elegir el plan que nos interesa (gratuito o de pago).
Una vez dentro, nos daremos cuenta de que su funcionamiento es extremadamente sencillo e intuitivo.
Dependiendo de si accedemos desde un ordenador o desde la aplicación móvil, veremos la edición de una manera diferente.
En el caso del ordenador, tendremos una pantalla principal compuesta por varios elementos: en la izquierda se nos presenta el menú de opciones donde encontraremos los proyectos (una biblioteca donde se van almacenando nuestras creaciones), las plantillas y otras herramientas de pago; en el centro tendremos acceso directo a las últimas creaciones que hayamos diseñado; por último, encontraremos nuestro perfil con los datos privados que se pueden modificar en caso de desearlo.
Lo primero que tenemos que saber es qué queremos diseñar: cartel, tarjetas, invitaciones, publicaciones para redes sociales… Como hemos comentado anteriormente, las posibilidades son casi infinitas.
El segundo paso es elegir si jugar con una plantilla o con un diseño propio. Si nos decantamos por la primera opción, podemos ir a la parte izquierda de nuestras pantallas y seleccionar la opción “plantillas”. Veremos que tenemos para distintos campos: presentaciones, redes sociales, vídeos… y si de un simple vistazo no encontramos una que nos guste, podemos utilizar el buscador para hacer una investigación más exhaustiva.
Si por el contrario preferimos dejar volar nuestra imaginación, podemos hacer clic en “crea un diseño”, un botón morado que aparece en la parte superior de las pantallas.
Desde este punto, los pasos son bastante similares ya que, independientemente de si estamos jugando con una plantilla o creando una desde cero, podemos manipular todos los elementos a nuestro antojo. ¡Ejemplo! Si ya hay una foto, podemos hacer clic en ella y sustituirla por otra que se puede cargar desde nuestro dispositivo.
En líneas generales, vas a poder manipular todos los elementos que aparecen en el lienzo para cambiarles de tamaño, moverlos, añadir texto o audio…
Además, en la columna de la izquierda tendremos distintas opciones divididas por secciones. En la de elementos, por destacar una, vamos a descubrir tanto imágenes estáticas como stickers o similares que, simplemente con arrastrarlos, pasarán a formar parte de nuestra composición.
La edición es bastante sencilla, aunque sí debemos hacer un apunte: los vídeos son, en realidad, presentaciones animadas. No hay que pensar que vamos a editar este tipo de contenidos como si fuéramos a crear películas ya que realmente estas opciones son más limitadas.
En resumen, podríamos decir que es bastante fácil de utilizar y con un amplio abanico de posibilidades. Actualmente se utiliza en muchos perfiles profesionales: marketing, diseñadores web…e incluso nosotros, desde Canal Sénior, ya que los resultados son bastante buenos.
Otro de los puntos positivos es que es compatible tanto para Windows como para Mac ya que se puede acceder a través del navegador web, y se puede utilizar en cualquier dispositivo, por lo que cualquier usuario puede echar mano de esta herramienta.
Desde Canal Sénior hemos lanzado varias clases analizando Canva a fondo, así que si te has quedado con ganas de más, puedes echarle un vistazo a los siguientes contenidos:
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