Nuestro cerebro, como el resto de nuestro cuerpo, necesita ser alimentado correctamente. Durante décadas se ha puesto énfasis en la nutrición como guía para tener una mejor salud física, obviando el estrecho vínculo que une nuestra mente con nuestro sistema digestivo, por ello es importante conocer cuáles son los mejores alimentos para el cerebro.
Existen una serie de nutrientes y principios activos que son esenciales para un correcto funcionamiento de nuestro cerebro. Así pues, si deseamos mejorar nuestra salud mental y física, conviene conocer cuáles son estos alimentos y en qué cantidad debemos tomarlos.
¿Cuáles son los mejores alimentos para el cerebro? ¿Qué dietas podemos seguir si queremos mejorar nuestra salud mental y física? Si deseas saber algo más sobre nutrición y salud cerebral, solo tienes hay que seguir leyendo el artículo.
Es hora de empezar a alimentar tu cerebro. Llevamos mucho tiempo escuchando las palabras de expertos sobre cómo “somos lo que comemos”, pero nunca nos habíamos parado a pensar en esta afirmación. Los alimentos que ingerimos no solo tienen efectos sobre nuestra salud cardiovascular, peso o nuestra tendencia a padecer enfermedades crónicas: pueden influir y mucho sobre nuestra psique y salud cerebral.
El reciente campo de la psicología nutricional estudia como los alimentos pueden influir sobre la salud mental de las personas y su funcionamiento encefálico. A través de diversos estudios, se han encontrado evidencias irrefutables sobre la relación entre ciertos tipos de nutrientes y una mejora en las capacidades cerebrales de quienes lo ingieren.
A continuación, veremos cuáles son algunos de los mejores alimentos para el cerebro y los nutrientes que lo componen.
Según la mayoría de los estudios científicos al respecto, existen centenares de alimentos con propiedades positivas para el cerebro. No obstante, los más importantes se pueden reducir a apenas un puñado de súper alimentos. Entre los alimentos más indicados para nuestra salud cerebral podemos encontrar:
Entre los alimentos conocidos por sus propiedades saludables para nuestra mente, el pescado azul es sin ninguna duda el rey. Los pescados azules son ricos en ácidos grasos omega 3, un compuesto indispensable para el funcionamiento de nuestro cerebro.
Los ácidos grasos omega 3 están relacionados con un mayor incremento de la sinapsis neuronal y un aumento de las conexiones entre las neuronas cerebrales. Su presencia es elevada en cerebros sanos, y notablemente baja en aquellos que han padecido Alzheimer o demencia.
Así, el consumo de atún, sardinas, pez espada, bonito, anchoas, y un largo etcétera, puede mejorar de forma tangible nuestro rendimiento cerebral y protegernos ante enfermedades neurodegenerativas. No obstante, es necesario recordar que los pescados azules de gran tamaño tienden a concentrar muchos metales pesados en su carne, por lo que no es recomendable consumirlos a diario.
Son de sobra conocidos las geniales propiedades del aceite de oliva, la grasa por excelencia en todo el ámbito Mediterráneo. Aparte de sus efectos cardio protectores, el aceite de oliva virgen extra (es decir, extraído por métodos exclusivamente mecánicos) es muy rico en Ácido Alfa-Linolénico, uno de los ácidos grasos omega 3 más importantes.
Dado su elevado contenido en esta ácido graso, numerosos estudios han probado su influencia en un buen funcionamiento del cerebro, siendo una excelente alimentos para protegernos del deterioro cognitivo. Así pues, puede ser invertir en un aceite de calidad para cocinar.
El aceite de oliva virgen extra (extraído por métodos exclusivamente mecánicos) es muy rico en ácidos grasos omega 3
Aunque pueda pasarnos inadvertido, el color de nuestra comida es curiosamente uno de los principales indicadores de su calidad como alimento para nuestro sistema nervioso.
Por norma general, las frutas y verduras de colores vivos (rojo, morado, verde intenso) son ricas en compuestos antioxidantes como los beta-carotenos y los flavonoides, que tienen una función esencial para nuestro sistema nervioso. Así pues, alimentos como la berenjena, los tomates, fresas, arándanos o el kale son auténticas maravillas para nuestra salud cerebral, que aportan nutrientes esenciales para su funcionamiento.
Cuanto más color tenga tu plato, mejor será la comida para tu cerebro. Los estudios sugieren que los compuestos de las frutas y verduras de colores vivos, como los pimientos rojos, los arándanos, el brócoli y las berenjenas, pueden tener un impacto en la inflamación, la memoria, el sueño y el estado de ánimo. Los alimentos de color rojizo-morado son “jugadores poderosos” en esta categoría. Y no te olvides de los aguacates, que tienen un alto contenido en grasas saludables que mejoran la absorción de los fitonutrientes de otros vegetales.
Desterrado por algunos nutricionistas por su alto contenido en azúcares, lo cierto es que el chocolate a partir de cierta pureza tiene una gran influencia sobre nuestra salud mental.
Según han probado varios estudios, tomar una onza de más de un 70% de cacao puro desencadena una gran producción de endorfinas, la molécula asociada con una mejora del estado de ánimo. Además, este compuesto es rico en vitaminas del grupo B, relacionadas con la capacidad retentiva y la memoria a largo plazo.
Dentro de los alimentos que ayudan a nuestra capacidad cerebral, las nueces merecen un capítulo aparte. Muchos autores las consideran un superalimento para el cerebro, pues contienen una gran cantidad de nutrientes con funciones esenciales para nuestra mente:
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