Con el paso del tiempo, cada vez nos cuesta más dormir profundamente y conseguir el descanso deseado. A medida que vamos cumpliendo años, nos despertamos con más frecuencia por la noche, disminuyen nuestras horas de descanso, nos cuesta más conciliar el sueño y pasamos más tiempo en la cama pero no descansamos más… Para ayudarte a que puedas dormir más y mejor, en esta noticia recopilamos 10 consejos para dormir que podrás implantar en tu día a día de forma sencilla.
Cada persona necesita diferentes cantidades de horas de sueño. Mayoritariamente, los adultos necesitan de 7 a 8 horas de descanso para mantener un buen hábito de salud y funcionamiento mental, mientras que otras personas necesitan hasta 9 horas. En el caso de la mayoría de las personas mayores, lo más saludable es dormir entre 7 y 8 horas.
Se trata de una recomendación, sin embargo, es una cifra relativa, ya que a medida que aumenta el rango de edad, hay varios factores que pueden interferir en los ritmos circadianos, (el ciclo de vigilia-sueño) y que alteran tanto el tiempo dedicado al sueño como la calidad del mismo, (ciclos de sueño REM y de sueño no REM). Otros factores que influyen en estos ritmos son el consumo de bebidas estimulantes, cenar de manera copiosa a últimas horas de la noche o el uso de las pantallas del móvil o la televisión.
Cuando conseguimos descansar bien, nuestro desempeño al día siguiente será mucho más efectivo, tomaremos mejores decisiones, aumentará nuestra creatividad, nos sentiremos más alerta, aumentará nuestro optimismo y mejorarán nuestras relaciones con otras personas. Además, dormir bien mejora nuestra memoria e incluso nos ayudará a bajar de peso.
Continuamos con los 10 consejos para obtener calidad de sueño y así poder disfrutar del sinfín de beneficios que podría seguir contándote.
Descansa más y mejor con estos consejos para dormir
Sigue una rutina diaria para dormir mejor Intenta ir a dormir todos los días a la misma hora. Este hábito te ayudará a conciliar el sueño rápidamente.
Evita echarte una siesta después de las 3 de la tarde. La mayoría de las veces, las siestas cortas no afectan a la calidad del sueño durante la noche. Pero si tienes insomnio o mala calidad de sueño, dormir la siesta podría empeorar estos problemas.
Acondiciona tu dormitorio para su función, dormir. Un colchón y almohadas de buena calidad, recubierto con unas buenas sábanas y fundas que ayuden a mantener una temperatura agradable; ambienta la habitación con un olor agradable y ligero o evita la iluminación durante la noche con unas cortinas o una máscara para dormir.
No reposes en la cama despierto. Si no consigues conciliar el sueño en 20 minutos, levántate y ve a hacer algo que te relaje, como leer, escribir, dibujar o escuchar música hasta que te entre sueño.
Haz ejercicio regularmente. Pero evita hacerlo 2 o 3 horas antes de ir a dormir, ya que mientras lo practicamos, aumenta la producción de adrenalina y cortisol, que activan el organismo e impiden dormir bien.
Bebe algo tibio. Tomar algo caliente como una infusión antes de ir a dormir ayuda a conciliar el sueño. Además, el proceso de su preparación y el momento que te lo tomas, tiene un efecto calmante.
Respiración abdominal. Consiste en inspirar por la nariz y espirar por la boca, utilizando el diafragma y los músculos abdominales. Llena los pulmones por completo, reduce la frecuencia respiratoria y así consigues relajar cuerpo y mente.
Medita. Meditar antes de dormir nos ayuda a conseguir un sueño mucho más reparador y profundo. Con ello evitas despertarte varias veces, ayuda a calmar la mente y esta estará mucho más receptiva para descansar.
Ruido blanco. Facilita la relajación y la conciliación del sueño. Es un sonido suave, como el sonido del ventilador; que ahoga los ruidos externos y así ayuda a conciliar el sueño. Este consejos es bastante efectivo a la hora de dormir y en terapias de tratamiento del estrés.